A la hora de desarrollar sus productos, MIFL parte del principio de que una inversión minorista que ofrezca buenos resultados no se puede crear y gestionar empleando un único estilo de gestión o una estructura de productos rígida, y mucho menos manteniendo el mismo estilo de inversión durante todo el ciclo de vida del producto. Esto es especialmente cierto en el actual contexto de mercado, con unas condiciones de inversión sujetas a cambios constantes que crean nuevos retos y oportunidades. Por ello, MIFL ha aplicado un enfoque integral respecto al desarrollo y la gestión de productos que evoluciona constantemente y ofrece como principales ventajas la flexibilidad y la adaptabilidad.
MIFL desempeña una función vital en la combinación y armonización de distintos elementos del proceso de desarrollo y gestión, tanto internos como de terceros. Esto, unido a los conocimientos especializados y la experiencia de MIFL en materia de estructuración, da como resultado una gama de productos y servicios que adoptan las características de soluciones personalizadas y que no pueden definirse como simples productos.